martes, 9 de octubre de 2007

Un minuto a toda velocidad (V)

...y por alguna razón me encontraba corriendo, aunque eso no es lo importante. Sí, no importa por qué razón corría, sino que lo hacía, y desesperadamente. Me encontraba como perseguido, pero no tenía tiempo de voltear atrás, pero si, había un abismo que me perseguía, y su espesa negrura me hablaba como agua turbia. Sí, corría sobre la tierra que era una rueda de molino, o más bien la banda de la rueda de un molino, y sus aspas como un ventilador me empujaban hacia el abismo, o el agua turbia que me perseguía. Pero corría a toda velocidad sin pensar en nada, sólo sentía mi corazón y mi estomago, mis intestinos, mi cerebro tratando de procesar cada movimiento hasta llevarlos al punto de la automatización, y por lo tanto de la anulación de mi cerebro, mi ordenador, mi razón (si, uno viene después del otro, como si ellos se encontrasen pegados a la banda de la rueda de molino, siempre sucesivos, siempre otra vez ellos mismos y su desaparición). Todas mis víceras también se retorcían al igual que un tacómetro.
Y de pronto mi alma se quedó atrás, tremendamente cansada y mi cuerpo continuó su recorrido como gallina degollada, y ese agujero que la perseguía continuó con su persecución, y ella misma se tornó sin sentido, sin nadie a quién perseguir y sin nadie que en teoría debería estar narrando esto, esta trama que es realidad imposible de narrar dado que yo ya no soy yo, simplemente ya no soy, así como mi cuerpo ahogándose en las aguas, retorciéndose y gritando, eso sí, gritando, pero sin nadie que lo escuché, un infante en reversa, ya tampoco es el mismo y se ha tornado "cosa que corre en agujero negro que devora"...


and in the end nothing was solved, but nothing mattered anymore

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